martes, 28 de abril de 2009

Traigo los chones en cuarentena

y la nostalgia de los viejos tiempos, y la paranoia de los nuevos, y la sonrisa de ninja, y la conciencia en hartazgo, y el corazón vicioso, y el cabello confundido, y los sueños postergados y, y, y...

Mientras desde el búnker, aquí merito.

sábado, 25 de abril de 2009

jueves, 23 de abril de 2009

Unchained Therapy

Ésta tarde uno de mis contactos de msn me reclamó el hecho de mi abandono electrónico: en concreto se refería a que nunca ha recibido un sólo correo mío... considerando que yo recibo mínimo 5 al día, provenientes de él. Así de rápido me excusé con el trabajo, el fastidio de manejar 3 cuentas de correo simultáneamente, el tiempo, el clima, la crisis económica, la hambruna, las guerras, en fin... todo aquel argumento verosímil para una persona decepcionada por mi falta de consideración.

La verdad es que no suelo mandar correos cadena. De hecho he ido acumulando en mi bandeja de entrada infinidad de correos de éste tipo, ya que tampoco acostumbro leerlos (peldón! dejen de perder su tiempo conmigo, contactos que envían 5 mailillos diarios :$)
Los que he leído son aquellos que me han mandado amigos que no tienen la costumbre de hacerlo, y siendo honesta me causa curiosidad saber qué les pudo llamar la atención como para querer reenviar una cadena (e incluirme en ella, a sabiendas muchos de mi desinterés por las mismas).

Yo hago un poco algo similar; a menos que algo haya captado mi interés en demasía y me encuentre en un estado de disposición-personal-mailera (cuando en tu trabajo tienes que enviar y recibir correos todo el día, la verdad es que queda muy poco ánimo para dedicarle tiempo al correo personal) lo hago.
Y mis cadenas nunca sobrepasan las 10 personas. Soy realista y selecciono sólo a aquellos que considero me darán la oportunidad antes de almacenarme eternamente en su bandeja de entrada.

Y bueno, los correos personalizados... puff! esos son más escasos aún. Me sobran dedos para contar a las personas a las que les he escrito algo personal vía e-mail... y la neta no es algo que me preocupe, al contrario. Porque con quienes lo hago me tomo todo el tiempo del mundo; sin prisas, saboreando (o sufriendo según sea el caso) cada palabra y sobre todo... dejando fluir enteramente mi sentir. Y es que eso se me dificulta rete harto frente a frente, gulp.

Así, he ido convirtiendo la tarea de mandar correos personales en mi pequeña terapia dedicada a unos cuantos; a aquellos que han formado o forman parte de mi vida y que de alguna manera u otra, se han ganando la confianza y un lugar especial en mi duro corazón de bruja maldita muajajaja... (ya me había puesto muy Candy-Candy-Señorita-Pony)

Estoy consciente de que tal vez he perdido innumerables oportunidades de disfrutar de la fortuna de Bill Gates; o que quizás de manera indirecta haya provocado dos que tres catástrofes (disculpen, pero creo que agregar N mil contactos y dar click en reenviar en 5 min. es una tarea casi imposible para tratar de salvar al mundo). En cambio me quedo con la satisfacción de saber que en el momento que quiera puedo recurrir a mi confesa terapia; con calma, dispuesta, inspirada... y con la tranquilidad de que mi karma saldrá bien librado.

sábado, 18 de abril de 2009

Good looking & good luck

Vengo rete contentota del casino porque como pocas veces en la vida, gané!!!
En seco dos veces al doble cero y luego con el 19 rojo (y le puse dos fichas :-)). Haciendo cuentas la verdad no es mucho dinero; digamos que mi humilde inversión inicial se triplicó, aunque luego me engolosiné y pos ya al final me quedé a dobles.
Pero a qué chido se siente ganar!

Cuando empecé con mi buena racha, un don que estaba en frente de mí empezó a jugar sus fichas de acuerdo a las que yo ponía... y sí, a partir de ahí mi suerte fue en declive (che ñor mal vibroso)
Me cambié de mesa pa conseguir mi anhelado 20 negro (llevo como cuatro años que pienso en el número sin apostar y enseguida... doh! "20 NEGRO")

Pero nel, mi bonanza había llegado a su fin. Otro día será cuando me toque romper la maldición... mientras tanto me dormiré pensando en numeritos; chance en uno de mis sueños aparezca el que me saque de pobre (y Toulouse allá vamos! :p)


*Si en mis sueños se apareciera Johnny Depp y se ofreciera a sacarme de pobre (o que me ofreciera cualquier cosa, vaya!) no me quejaría para nada :D

domingo, 12 de abril de 2009

Palabras mudas, humanos necios...

La sensación de haber podido decir más, me acompaña casi siempre cuando llego al refugio de mi soledad... irónicamente estudié comunicación.
Lo cierto es que soy un asco cuando de hablar se trata. En particular al hablar de sentimientos o de cualquier tema emocional. Más en particular emociones positivas.
Todas aquellas ocasiones en las que quise expresarle a alguien felicidad, gratitud, cariño, admiración... y me fue imposible. Y todas aquellas también en las que escupir sapos y culebras en momentos de tensión, me resultó tan sencillo.

Últimamente he venido supliendo los sapos y las culebras por el sarcasmo y el cinismo... es como que más cool. Aunque a decir verdad ya estoy cansada de vivir así. Sobre todo porque antes en algún momento de mi vida, tuve la capacidad de decir lo que quisiera según lo fuera sintiendo. Y recuerdo que era chido.
En el trayecto DF-Ags. pasaron The secret life of words, película de la catalana Isabel Coixet, que pensaba dejar de lado para jetonearme de lo lindo ya que sólo había dormido un par de horas.
Pero me ganó la curiosidá al escuchar la pieza musical de entrada.

Decisión unánime de mantener los ojos bien abiertos al toparme con la escena del diálogo entre la protagonista y su patroncito (quiero un jefe así! que me obligue a tomar un mes de vacaciones, jiji). No sé si fue el estado de ánimo del momento o mi latente sentir del que hablé en un principio, pero de que me tocó una que otra fibra la peli... lo hizo.
Y la pregunta del millón: por qué carajos nos hemos de complicar tanto la existencia los seres humanos, cuando desde fuerita se ve todo tan sencishito como un argentino.

Que te quiero, pos te quiero! que te odio, pos chinga tu madre! palabras más, palabras menos... y todos felices y todos contentos. Ah! pero no. Me lo trago todo porque qué vas a pensar de mí, y aparte no "está bien" sincerarse porque te pones susceptible y entonces pierdes el control y te conviertes en la parte débil y y y... bullshit!
Aquí es donde entra el intermedio de la agridulcealimañainvenciblesic que me grita desde su rincón: background, background!

Por qué diablos tenemos que vivir condenados a padecer entre nuestros genes malignos y nuestra educación conductista?! Aich, qué coraje me da escribir esto que es como el planteamiento de un problema de 1ero de kinder (que ni se veían problemas en esa etapa; ni pedo... es mi analogía) pero que igual no se ha llegado a resolver estando a veces a un paso de la tumba.
Y me da más coraje porque suena tan simple desafanarse de tanto demonio estorboso, pero a la hora de la hora ñe... quero-mi-mami-soy-mariquetas.

"Aprenderé a nadar". Voy a recordar eso la próxima vez que quiera quedarme callada y guardarme el sentimiento como si fuera delito.

Bonus extra: el soundtrack rules de rules =)

jueves, 9 de abril de 2009

Nostalgias musicales


A los 8 años de edad me impactó de lleno una noticia: la muerte de Chico Che. El vocalista de pelo largo que usaba overol y lentes y que cantaba De quen chon junto a su banda La Crisis
No recuerdo cómo me enteré; pero supe que falleció de un infarto mientras dormía, razón incluso por la que no pegué ojo en varias noches subsecuentes.

Por ahí debe andar todavía un disco de acetato que teníamos en casa, y que nos brindó gratos momentos de imprescindible cultura arrabalera.
Mientras tanto dejo un video de los créditos de entrada de Ésta noche cena Pancho, joya invaluable del cine mexicano musicalizados obviamente por Chico Che y La Crisis; inaugurando de manera oficial (y por mera coincidencia) estos chones, con De quen chon... música maestro!





Y el baile-robot-chicochesiano para la posteridad... q.e.p.d