domingo, 27 de septiembre de 2009

Tú que eres, pero aún no estás

Un bosquejo, una breve imagen; no te sé pero te creo. Camino en triángulos repasando 33 minutos de taciturna andanza, llena de melodías exóticas dispuestas a suprimir todo buen juicio. Descubro entonces el talento de hacerme callar en el preciso instante del feliz discurso; sólo queda observar y aprender de memoria tu manera de existir entre los ríos de golondrinas.
Voy hilvanando cada silencio con la invisible aguja que nos separa del resto del mundo, ignorante.
Allá, más allá de donde te encuentre, los cuatro elementos se sumarán al imperioso juego de los devenires... y esa danza me arrullará antes de cerrar los ojos para no dormir.
El pensamiento y las manos -sustitutas de esta ceguera- mentirán con alevosía. Ya imagino la primera pregunta: "¿A qué se parece la lluvia cuando no has visto llover?"
Se parece a esto.

sábado, 5 de septiembre de 2009

El Oráculo de Queso

Madame Beshka nos recibió empacándose una bolsa de cueritos en vinagre y con harto queso amarillo, antes de echar su tirada... bien sucedáneo (porque si la Pitonisa se inspiraba con sus vapores "medicinales"pa ver el futuro, ella tendría que hacer lo propio pero al puritito mexican-style, clarines).
Barajé las cartas y de pronto me acordé que hace mucho que no juego póker, ni viuda, ni chinga pelos... bu. Terminada la botana, me preguntó mi nombre, mi signo y a qué horas salgo por el pan (bueno, eso no).

Enseguida mi futuro comenzó a irse a la merde como detallo a continuación:

"Aparece un moreno adinerado que no quiere nada en serio contigo, puro free; un güero joven y mujeriego que ya quiere estabilidad; un apiñonado mayor que tú que sólo te traerá problemas y además es casado; te vas a embarazar pero no te vas a casar, te vas a casar pero te vas a divorciar -porque tú no aguantas a ningún hombre- (pos ni que fuera prueba de resistencia!); te vas a casar y luego te vas a embarazar, pero no de tu marido (ojo, guionistas de televisa); pero no tendrás sexo, o sea sí... pero no diario. Pero te va a ir bien en el amor". (seguro, ya vislumbro mi cuento de hadas)

Y continuó con mi promisorio porvenir:

"Estás bien en tu trabajo, pero hay mala vibra. Alguien te quiere hacer daño o quiere que quedes mal, aunque no te van a correr ni nada por el estilo. Nada más alguien te tiene mucha envidia y te tira mala onda; y es que a ti te gusta tu trabajo, pero sí veo obstáculos. De todas formas estarás estable ahí" (ah! menos mal...)

"Tu familia va a querer emprender un negocio, pero tendrán algunos tropiezos. Vas a tener conflictos con una mujer que querrá dominarte y tenerte controlada, quizás tu mamá (ajá, su retrato perfecto).
Vas a viajar; pero acompañada ya sea de un hombre que te propondrá matrimonio (con el que me casaré para engañarlo con otro del que me voy a embarazar, cierto?)... o si no, en tu viaje vas a conocer a alguien" (será eso posible!?)

Al término de la lectura me recomendó una limpia porque "sí la necesitas". Yo más bien consideré que necesitaba un baño por aquello del penetrante trío cueritos-vinagre-queso amarillo, combinado con la pestilencia del humo del cigarro que me estuvo echando todo el tiempo, iughhh.

Luego pensé en el gran negocio que resulta ser la sugestión y en el poder de la misma; recordé aquellas tribus africanas en las que ser señalado con la punta de una lanza, significa estar condenado a muerte... y se mueren en verdad del puritito miedo que eso les causa, supongo.
Me encanta dar la contra, así que me río del aciago futuro pronosticado por la abrumadora mujer de las botanas y mejor aplico la de Amado Nervo: "porque veo al final de mi rudo camino, que yo fui el arquitecto de mi propio destino..."

Así que muévanse estrellitas... ahí les voy.